ya en el Perú no hay confianza en nada. Presidentes y Ministros están tan lejos del pueblo que sólo están pensando en resolver los problemas grandes; pero grandes en economía que los hace que no se preocupen por el pueblo, fundamentalmente el pueblo que les dio el voto para que hoy gocen de muchos privilegios y aún así se olvidan rápidamente. Total eso ya es costumbre en mi país.
Les cuento hoy sábado 24 de mayo del 2014 viaje de Paita a Sullana y como siempre sólo me puede transportarse en las camionetas station wagon que llevan cinco pasajeros dentro, más tres en la parte posterior donde solo deben ir los maletines, bolsos y otros que se transportan. Iniciamos nuestro desplazamiento hasta el terminal terrestre donde se encontraban los vehículos que no mostraban garantías de tener una buena Revisión Técnica. Durante el camino hemos podido observar que casi todos los vehículos carecen de algunos materiales importantes, otros que tienen el escape en mal estado y botan CO2 ( humo negro en cantidades grandes) que afecta el sistema respiratorio de los seres vivos; lamentablemente estos son los únicos vehículos de transporte público que corren en esa pista. Durante el viaje no observamos ningún vehículo policial de control ¿Que estaba pasando? No hay control. Pregunté y me dijeron: - A esta hora se corre bien vacan, Pero a partir de las doce del medio día llegan los Policías hasta las tres o cuatro de la tarde, según como se les presente la tarde. Pude observar que los choferes toman el volante acelerando la velocidad más de lo permitido, se pasan a otro vehículo aún en las curvas y nadie controla esto. A estos señores conductores o dueños de los vehículos a quienes no les importa nada, cobran lo que les parece mejor y por sus imprudencia al conducir mucha gente ha perdido la vida. En otros países los vehículos viejos, no existen porque les dan de baja y en nuestra patria les usan hasta cuando ya algo pasa. ¿Qué está pasando con las autoridades? ¿ Son las diversas autoridades las que están comprometidas en proteger a los pasajeros. Son innumerables los peligros que se corren viajando en esta zona y existen muchas familias que han sufrido el dolor de perder a sus seres queridos. Y más aún reitero cobran el pasaje como a ellos les parece mejor no existe un control de precios. Quien viaja esta desprotegido por todos los lados. ¿Quién ve esto? ¡Nadie!... Que Dios nos proteja y cambiemos. Sólo si formamos a los nuevos ciudadanos nuestros niños, niñas y jóvenes con valores de respeto, amor, empatía, solidaridad, responsabilidad y muchos valores más que la familia y la escuela deben trabajar en conjunto. Lograremos que en el futuro los pasajeros de ese entonces no sufran lo que pasan especialmente los más pobres que sudan para conseguir lo que en un viaje les entregan a los conductores y cobradores que justifican sin criterio alguno los aumentos de pasaje. Ojalá algún día tengamos verdaderas autoridades. La FE nunca debe ser derrotada.