sábado, 5 de abril de 2014

EL PODER DE LA FE


Marcos 11:20-26

            Jesús, nos enseña con este texto bíblico, sobre el inmenso poder que tiene la fe en los seres humanos. Sin embargo es preciso analizar que las palabras de Jesús son parte profética, que se pueden hacer realidad si cumplimos ciertas reglas: "Si crees en Dios, lo que pidas en oración y crees que se ha cumplido, este se cumplirá por tu fe..."
El poder de la fe.
            Si la primera condición moral era hacia Dios, la segunda es hacia el hombre; si la primera nos vinculaba a la fe, la segunda nos vincula a la caridad, con esperanza; la expectativa de la oración contestada es el enlace que une a las dos. La oración, ilimitada en sus posibilidades, se halla a mitad de camino entre la tierra y el cielo; con una mano toca al cielo, con la otra a la tierra; en ella, la fe prepara para recibir lo que la caridad está dispuesta a dispensar. El que ora así, cree en Dios y ama al hombre; una oración así no es egoísta, no se busca a sí misma, no piensa en sí misma; y, menos que nada, no es compatible con el recordar los agravios y el espíritu no perdonador. Esta, pues, es la segunda condición de la oración, y no sólo de la oración que prevalece a todo, sino incluso de la aceptación personal en la oración. No podemos, pues, tener dudas de que Marcos informa de modo correcto a este respecto como la condición que el Señor pone a la aceptación que previamente desechemos toda falta de caridad (Mar.11:25). Recordamos que la promesa tenía una aplicación especial a los apóstoles y a los primeros discípulos; recordamos, también, lo difícil que era para ellos el aprender el pleno perdón a los ofensores y perseguidores (Mat. 18:21, 22); y, además, lo grande que era la tentación a vengar los agravios y usar el poder milagroso en la reivindicación de su autoridad (Luc.9:52-56). En estas circunstancias Pedro y sus condiscípulos, cuando se les hubo asegurado del poder ilimitado de la oración de fe, necesitaban más aún que se les recordara y advirtiera de esta segunda condición moral: la necesidad de un corazón perdonador, si tenían algo contra alguien. Hasta el día de hoy existe el poder de la oración llena de fe y Yo doy testimonio de ello al encontrarme mal de salud, con difícil recuperación y el poder de la oración llena de inmensa fe en nuestro Padre creador y en Jesús nuestro salvador, hizo que lograra mi recuperación. Pero toda la historia comienza al leer mi Biblia Santa en Marcos capítulo 11 versículos del 20 al 26. Gracias a DIOS hay me siento muy recuperado y puedo trabajar.Texto bíblico El poder de la Fe.

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